17 de octubre de 2009
Hoy le escribo al antiguo tú, del que me enamoré perdidamente. Hoy te veo ya diferente, no porque lo seas, es solo que te veo con otros ojos. Soy feliz porque eres feliz, pero sobretodo, porque un hombre maravilloso me tiene así, feliz, feliz y contenta e increíblemente enamorada. Él es todo, mi todo, y todo mío. Y sé que para él yo soy aun más. Hoy escribo para agradecerte todo aquello que produjiste en mí, por ese tiempo tan bonito. Siempre lo voy a recordar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)